México es el noveno productor de uva pasa a nivel mundial. La uva pasa es un alimento que todos conocemos por sus usos en la gastronomía mexicana y sus grandes beneficios nutrimentales, los cuales la han llevado a ganarse un lugar en las alacenas de millones de hogares mexicanos.
La calidad de la pasa nacional es superior a la de las pasas importadas. Caborca, Sonora, cosecha el 96% de la producción nacional ya que el clima de la región favorece su crecimiento y madurez; obteniendo una producción anual de 14,000 toneladas de uvas pasas listas para sus diferentes usos.
Sin embargo, aunque pareciera que estas cifras dan ánimo a la industria, la gran realidad es que México no es capaz de satisfacer la demanda total del país, pues hay un déficit de 10,000 toneladas, el cual México está cubriendo con producto traído de otras latitudes que le quitan la oportunidad a agricultores nacionales.
Es importante destacar que el proceso al que se somete este alimento puede ser considerado completamente artesanal y manual, pues en las más de 2,000 hectáreas de cultivo la uva se expone al secado al sol. Para genera un kilo de pasas se requiere entre 4 o 5 kilos de uva fresca, cuyo proceso tarda de entre 10 a 20 días a una temperatura promedio de 20ºC. Ante la contingencia, el cultivo y producción de la uva pasa no se ha detenido pues es esencial contar con éste durante temporadas difíciles, ya que no sólo contiene una gran cantidad de nutrientes, sino que es un alimento con una gran base social, al ser utilizado para la elaboración de granolas, o al ser distribuido como parte de los desayunos en estancia infantiles.
Otra industria en la que es altamente utilizada es la de la panificación, con presencia en diversos panes salados y dulces; la confitería y dulcería; así como su integración en recetas tan emblemáticas como la del tradicional mole y la industria especiera, lo que lo convierte en un elemento inseparable de la dieta mexicana cuyo cultivo y producción debe continuar en tiempos de crisis.